Los nobles vampiros suelen participar en los partidos de Blood Bowl acompañados de Thralls, sus esclavos humanos, para hacer alarde de su superioridad inmortal y satisfacer sus ansias de matar. Debido a su estatus acaudalado, estos nobles se engalanan con equipo de altísima calidad. Sus esclavos, en cambio, son diminutos y visten desaliñados, con poco más que la equipación básica y camisa. Tal vez este aspecto demacrado y desnutrido tenga algo que ver con que se convertirán en el refrigerio de los vampiros a mitad de partido cuando se sientan hambrientos.

Los vampiros que deciden jugar a Blood Bowl con las clases bajas son enormemente poderosos, pero sus equipos pueden irse a pique si sucumben a su sed de sangre y se alimentan de sus esclavos en mitad del partido. No obstante, si logran mantener el ansia a raya, su velocidad y fuerza hacen de ellos un digno rival de cualquier otro equipo sobre el astrogranito.